miércoles, 3 de junio de 2015

Reptiles en las alturas: Timon lepidus nevadensis


Estar lejos de casa sabiendo que tenemos un hogar, que lo cotidiano está asegurado, es quizás una clave para la felicidad. Es importante ahondar en el paisaje cotidiano, pero éste necesita de otros paisajes para profundizarse. Es necesario ver de lejos, desde afuera, dentro de lo posible, para después ver mejor desde adentro. Somos el mundo que conocemos, somos los paisajes explorados.
 
 
Esta entrada está dedicada a un paisaje no muy lejano físicamente,materialmente, pero lejano de lo cotidiano. Un viaje a las montañas de la Sierra Nevada, a las Alpujarras granadinas. Un acercamiento al punto más alto de estas tierras peninsulares: el Mulhacén. Una cumbre entre las nubes, nevadas gran parte del año.
 

Me establecí unos días en el pueblo de Trevélez y desde allí exploré las altas montañas y conocí a los espectaculares seres que la habitan. Los paisajes de las alturas de nuestro planeta no están tan habitados como otros hábitats, por lo extremo de las condiciones climáticas, por la imposibilidad de mantener nucleos humanos de alta densidad de población, por la falta de oxígeno aunque este no es el caso.
 
 
Como estamos a principios de verano me encontré estas tierras mucho más habitadas de lo habitual. Aves estivales, hermosas plantas en flor, las semillas de las plátanas volando por doquier, flotando sin rumbo a la voluntad de los vientos, subiendo con las corrientes térmicas por encima del valle de Trevélez elevándose frenéticamente hacia las cumbres...
 
 
Pero lo más espectacular fueron los reptiles. Son seres invernantes y en estas fechas aprovechando las bondades estivales, pueden verse por todas partes. Sobre las rocas, entre los matorrales, en el río, en las cumbres.

 
Entre ellos me resultaron muy llamativos los lagartos ocelados. En mis paisajes cotidianos suelen estar provistos de hermosos colores, son muy verdes y los puntos azules de los costados están muy marcados.Tan llamativo animal no pasa desapercibido y de hecho, llevo algún tiempo intentando fotografiarlos por Utrera, pues suelo verlos en mis paseos en bicicleta. Pero estos saurios que habitan la Sierra Nevada son mucho más grises y se camuflan entre las rocas con mucha facilidad.
 
 
Estos lagartos ocelados que habitan estas montañas y buena parte del SE peninsular son considerados una subespecie. Actualmente son identificados como Timon lepidus nevadensis. Puede que más adelante se los considere una especie aparte, pero por ahora tendremos que esperar. Son de gran tamaño, los ejemplares fotografiados tenían entre 20 y 30 cm. El color predominante es el gris, con unos tonos verdes muy matizados y los ocelos costales poco destacados.
 
 
Fueron fotografiados por el sendero que va a las Siete Lagunas, en las zonas más pedregosas, a unos 2000 metros de altitud. Al parecer son los largartos ocelados que viven a mayor altura en la península. Se camuflan muy bien, tanto, que a veces me costó distinguirlos, aunque estuviesen muy cerca. Los delataba su loca carrera cuando me acercaba a ellos. Con un tamaño tan destacado hacen bastante ruido al moverse.
 
 
Este ejemplar estuvo mirándome un rato al sol y pareció no estorbarle demasiado mi presencia. Con su imagen junto con algunos de los paisajes que habita doy por acabada esta entrada. La primera en este blog sobre resptiles ¡y con tan maravillosos reptiles!



2 comentarios:

  1. Una pasada la foto del lagartijo. Está genial el reportaje.

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  2. Me encanta este paisaje lleno de rincones. Los lagartos son asombrosos, me parecen animales muy fuertes... una nunca espera que habiten en zonas tan pedregosas, pero son supervivientes natos. Gracias por compartirlo!

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