jueves, 9 de julio de 2020

Habitantes de las arenas: Scarites


“Podéis fundir vuestros metales y verterlos en los más bellos moldes, jamás me conmoverán como lo hacen las formas que arroja esta tierra deshecha, y no sólo ella, sino también los organismos que sobre ella asientan, tan maleables como la arcilla en manos del alfarero”.

Walden, Henry David Thoreau


Tras los días del confinamiento volví a la naturaleza y me vi inmersa primero en el azul turquesa del atlántico conileño por estas fechas. Tras días de sol y playa pasé a las dunas y es con los habitantes de las arenas con los que me hayo en conexión en estos extraños días. He estado poco tiempo en casa y por eso escribo la entrada con retraso, las fotos han sido tomadas en Junio.

Como digo, fue a principios de Junio que volví a correr por el sendero que recorre la playa salvaje de Castilnovo. Con sus dunas, sus lagunas saladas y su onmipresente torre en donde por cierto una familia de ibis eremitas se abre paso.

Estos escarabajos que he fotografiado aparecieron por esos días en gran número por las arenas. Al principio pensé que se trataba de algún tipo de ciervo volante y empecé a buscar por la familia Lucanidae. Craso error. No se trata de un escarabajo de ese tipo. Y la verdad es que estaba bastante perdida. Así que puse la foto en un grupo de entomología del facebook y rápidamente me orientaron acertadamente a Scarites: familia Carabidae, subfamilia Scaritinae.


Por la zona geográfica: Conil de la Frontera y el hábitat de dunas creo que se trata de Scarites (Scallophorites) cyclops Crotch, 1871. Poco es lo que conozco de la vida de estos seres, es la primera vez que los observo y no encuentro casi nada sobre la etología de estos insectos así que lo dejaré en la identificación de la especie.


Mientras corría al atardecer por el sendero de arena todavía no muy suelta, pues había llovido los días precedentes, estos peculiares y brillantes escarabajos iban de un lado a otro dejando una huella en las dunas, una huella efímera, como la de mis tenis, como la duna misma, arena volante al capricho de los vientos.

Con sus paisajes despido la entrada.