“La manera humana de estar vivo, enigma entre los enigmas, sólo adquiere sentido si está entramada con las otras miles de maneras de estar vivo que los animales, vegetales, bacterias y ecosistemas reivindican a nuestro alrededor”
Baptiste Morizot “Maneras de estar vivo”
El otoño es la mejor fecha para pasear por las cumbres montañosas. Como otros años viajé a las Alpujarras granadinas y allí caminé por encima de las nubes en el sendero de las Siete Lagunas, saliendo desde el pueblo de Trevélez.
Son varias las entradas que tengo en el blog dedicadas a estos paseos por el Parque Natural de Sierra Nevada.
En 2022 dediqué una entrada a los helechos verdes de la umbría: Helechos en la umbría
En 2016 dediqué una entrada la lavandera cascadeña que saltaba entre las piedras del río Trevélez: Entre cantos rodados y musgo
En 2015 dediqué dos entradas, una al encuentro con las lagartijas colilargas: El perfil de las rocas y otra al encuentro con el lagarto ocelado de la Sierra Nevada: Reptiles en las alturas
Este paisaje de las cumbres es recurrente en mi vida, por lo menos una vez al año intento tener el placer de caminar por las agrestes montañas. El otoño inunda de amarillos, naranjas y ocres el valle de Trevélez, los caminos de llenan de nueces caídas de los nogales y de las bolas amarillas como erizos espinosos de los castaños. Las manzanas verdes y rojas, los membrillos, pueblan los árboles frutales. En la ribera del río los chopos amarillean sus hojas y las de los cerezos se tornan de un rojo intenso.
Encontré los colores del otoño y sus frutos entre las brumas, mojados por las primeras lluvias tras el verano. El clima me impidió una subida inmediata a las cumbres, aunque al final salió el sol y pude realizar el ascenso por el sendero de las Siete Lagunas. Hacía mucho viento frío y parecía que en lo más alto caía algo de agua nieve. Podían verse los primeros neveros.
Cerca del refugio de la Campiñuela, justo antes de llegar, entre una zona de pinares hay una acequia y es ahí donde fotografié a estos arbustos espinosos omnipresentes por toda la sierra que en estos días lucen sus frutos negro-azulados.