viernes, 26 de octubre de 2018

Entre las sombras del parque: mirlo común


“Sed un Colón para continentes y mundos nuevos y enteros dentro de vosotros mismos, abriendo nuevos canales, no para el comercio, sino para el pensamiento. Todo hombre es el señor de un reino a cuyo lado el imperio terrestre del Zar es un dominio insignificante, una loma dejada atrás por el hielo”. Walden, H. D. Thoreau.


Este octubre nos han visitado ya las primeras lluvias. Tras meses de cielo azul brillante, las nubes se han abierto paso con los días más cortos y una nueva floración, la otoñal, ha comenzado. De nuevo el verde inunda las veredas y nuevas aves visitan la campiña utrerana. 

Esta entrada no está dedicada a una especie migratoria, no obstante. Porque en la naturaleza los encuentros son caprichosos. Y la verdad tampoco es un encuentro en mitad del campo, sino en un parque. A decir verdad muy poco hay en el blog sobre las aves urbanas, esas aves cotidianas con las que convivimos día a día. 


Todos los días paseo por un parque cerca de casa y siempre sigo con la mirada a los mirlos. Allá entre las sombras, bajo los arbustos, ave más de suelo que de cielo, que se mueve a saltitos fugaz entre las matas, pero que ya no se asusta de las personas, aves acostumbradas a los paseantes. Y nunca llevo la cámara con lo cual nunca las fotografío. El otro día, como había llovido y los campos estarían llenos de barro, me decidí a llevar la cámara al parque y allí conseguí las instantáneas de este mirlo que curioso se asomaba entre los palmitos a mirar la cámara.


El mirlo común (Turdus merula) es un ave grandota. Negros los machos y pardas las hembras. Este de las imágenes es un macho, se caracteriza por el color negro y el pico y los anillos oculares amarillos. La hembra es marrón oscura, el anillo ocular y el pico son pardos. En vuelo es un ave ágil, pero es raro verlos a gran altura, generalmente sus vuelos son bajos entre matorrales, en donde desarrollan su vida. Su canto es muy bonito y melódico, aunque tiene muchos reclamos distintos.



Es un ave residente, que no realiza migración y que vive toda su vida en el mismo lugar. Habita toda la península ibérica, por ello es un ave muy frecuente de encontrar. Se alimenta de insectos y lombrices, y también a veces de algunos frutos estacionales. Anida en las ramas bajas de los arbustos siempre cerca del suelo. En la primavera es frecuente ver a los jóvenes mirlos correr dando saltos entre los arbustos. No es una especie amenazada ni se enfrenta a problemas en su hábitat. Es una ave cotidiana, acostumbrada a la presencia humana, que desarrolla su vida en parques y jardines, pero también es frecuente en el campo, en la dehesa, allá donde va se adecúa al entorno. 



Hay una gran belleza en lo cotidiano, aunque a veces estamos tan acostumbrados y acostumbradas a ver lo mismo, lo de siempre, que nos cuesta admirarla. Hay que aprender a ver un poco desde fuera, por eso es tan importante viajar y volver con otra mirada.

jueves, 18 de octubre de 2018

Comienza el otoño: Busardo ratonero



“Mientras disfrute de la amistad de las estaciones, sé que nada puede convertir la vida en una carga para mí” Walden, H.D. Thoreau.

Los días empiezan a acortarse, el algodón blanquea entre campos arados, a la espera del trigo. A los bordes del carril de arena sólo permanecen cardos secos, esqueletos de la primavera. En bicicleta me adentro a los campos, ahora que los días han refrescado y algunas nubes aparecen por el cielo. 

Han llegado las collalbas grises y los estorninos, bandadas de gorriones inundan los campos arados, las perdices se han multiplicado, pero nada de esto puedo fotografiarlo. Arriba, sobre mi cabeza en el cielo azul un busardo ratonero otea los campos, me da tiempo a parar la bici, sacar la cámara y fotografiarlo, así que a esta especie le dedico la entrada.

El busardo ratonero, Buteo buteo, es una rapaz muy abundante por esta tierras, junto con el milano, diría que son las más comunes de ver por la campiña utrerana. Es un ave robusta, sus alas son anchas y la cola se despliega en abanico, lo cual la distingue del milano. Las alas y la cola presentan el borde recorrido por una banda oscura, lo cual también la caracteriza frente a otras rapaces.

Es una especie común en la mayor parte de Europa y habita por toda la península. Es una especie residente pero en determinadas estaciones realizan movimientos, algunas vienen de zonas más al norte de Europa a pasar el invierno, otras pasan a África. También hay una migración primaveral. Por estas tierras utreranas es una rapaz tan frecuente que es imposible saber si el ejemplar estaba de paso o no.

En cuanto al hábitat en el que desarrolla sus actividades, esta ave se adecúa a cualquier hábitat y se alimenta de gran variedad de cosas, desde insectos a vertebrados o carroña, resulta una especie oportunista que se adapta fácilmente a los cambios. 

Me sobrevoló dando tres vueltas en el cielo antes de alejarse sobre un campo arado y su silueta se perdió más allá sobre un campo de algodones. Un breve encuentro en los días de otoño, días de paso, de fugaces cambios al invierno.