Llega la primavera y tras los días de lluvia los claros se
abren paso. Como todos los años, quiero dedicar, en estas fechas, una entrada a
la poco valorada vida de las charcas. Son efímeras, pero albergan numerosas
vidas. Insectos, anfibios y aves son pobladoras habituales de las charcas.
Cerca de Utrera, en uno de mis paseos en bicicleta me encontré
con una charca en la que habían algunos ánades, una gallineta y una cigüeñuela.
Decidí escoger la cigüeñuela, pues aunque ha salido de refilón en otras
entradas, no tiene entrada propia y es un ave tan hermosa y tan típica de la
primavera por estas tierras que merece un espacio propio en el blog.
La cigüeñuela común (Himantopus himantopus) es una de las
limícolas más comunes de la península ibérica. Resulta inconfundible: tiene las
patas rojas, un pico fino u largo, las zonas dorsales son negras, el cuello y
el píleo también son oscuros y el resto del cuerpo es blanco.
Es una especie con una amplia distribución mundial, se
extiende por Eurasia y África. La población ibérica es principalmente estival.
A esta zona de Utrera, llega por estas fechas poblando las charcas y conforme
avanza el verano se concentra en torno al Guadalquivir.
Su hábitat es el humedal y se alimenta de invertebrados acuáticos
principalmente.
Este ejemplar estaba alimentándose en la charca
despreocupadamente. No pareció importarle mi cercanía y desde una distancia
prudencial realicé las fotos que ilustran esta entrada de la primavera.