En estos días de comienzos de
octubre he estado leyendo Walden, un
texto magnífico escrito por Henry David Thoreau, un estadounidense que vivió
entre los años 1817 y 1862. Era todo un pensador y se lo clasifica entre los
autores trascendentalistas. En este libro he encontrado muchas conexiones entre
sus vivencias en los bosques y las vivencias a la que intento acercaros con el
blog. Durante dos años Thoreau vivió en una cabaña en los bosques de Walden y
allí, en su experimento de vida, despertó a la naturaleza de los bosques que no
era más que a su propia naturaleza. Ha sido tan fuerte la conexión que he
decidido, durante un tiempo, que las entradas al blog irán precedidas de
algunas citas de su libro.
Aunque este año el otoño parece
resistirse a llegar, pues estamos en octubre y seguimos con temperaturas que
diariamente pasan de los 30 grados, la naturaleza de las estaciones no espera y
algunas aves invernales ya están por aquí, las estivales se fueron y las
cebollas albarranas (Drimia maritima), a pesar de no haber llovido, florecen
por doquier, como un milagro.
Salgo poco en bicicleta estos
días, pues continua haciendo mucho calor y todos los campos están arados; hay
poca sombra en los caminos y ni una sola nube en el cielo. No obstante a pesar
el peso del sol me decidí a dar una vuelta y cuál fue mi sorpresa al descubrir a
esta visitante.
La collalba gris (Oenanthe oenanthe)
no es un ave muy común por estas tierras. Pero ahora puede verse un gran número
de ellas por los caminos o posadas en los cables de luz. Se trata de una especie estival en España,
que habita la mitad norte de la península sobre todo. En la zona sur parece que
habita zonas montañosas, pero estamos en el paso postnupcial que tiene lugar
entre septiembre y noviembre. Es una migrante transahariana y por esas tierras
pasará el invierno. Así que están de paso por la campiña utrerana.
Es un ave con el diseño de la
cola muy característico. Los machos tienen el dorso gris azulado, las alas
negras, la zona inferior ocre y el antifaz negro. En las hembras los tonos
están mucho más matizados y casi no tienen antifaz. El ejemplar que he
fotografiado es una hembra. Estaba posada en el cable de la luz. Habían otros
ejemplares dando saltos por el carril a mi paso con la bicicleta, pero no me
era posible fotografiarlos. Se camuflan bastante bien en los campos arados.