lunes, 26 de junio de 2017

Las aves veraneantes: canastera común


Los girasoles comienzan a secarse en los campos .Los algodonales están en flor a pesar de los días calurosos. Llevaba un tiempo saliendo en bicicleta y tan sólo me encontraba con lagartos ocelados tomando el sol. En cuanto paraba la bici y sacaba la cámara huían despavoridos al abrigo de las piedras o se refugiaban entre las raíces de algún olivo. Me estaba siendo imposible fotografiarlos y cuál fue mi sorpresa cuando me encontré estas aves en el carril. Parecía que las aves habían desaparecido.

Las canasteras (Glareola pratincola) parecen enormes golondrinas en el vuelo, pero posadas son muy diferentes. Son de color crema y poseen la garganta circundada por una raya negra que las hace muy características. Este es el plumaje nupcial de las aves adultas, que son las que he fotografiado.

Por otra parte son aves veraneantes, debieron de llegar en torno a abril y se irán en agosto. Estaban en torno a los campos de algodón, aunque también las observé el mes pasado sobrevolando los campos de girasoles. Deben de criar por aquí.

Había observado otros años que en época de cría utilizan la técnica (que ya había observado en los chorlitejos) de distraer a los posibles agresores. Así, cuando te acercas a algún lugar al que no desean que te acerques (probablemente porque tienen el nido –anidan en el suelo-) un adulto o dos comienzan a sobrevolarte y a hacerte pasadas gritando para llamar tu atención. Lo que pretenden que los sigas a ellas y al seguirlas te alejarán del nido o de la zona a proteger. Es una técnica bastante efectiva, hace años observé como unos chorlitejos alejaban del nido a un perro y lo volvían loco por la playa, el perro no paraba de corretearlos y ellos se ponían delante para ello, dando grandes gritos para atraerlo, pero son tan hábiles que era imposible que el perro los alcanzara.

Pues estas canasteras utilizaron esta técnica conmigo, pero al ver que yo no me movía del carril, o sea, no las seguía, pues estaba allí fotografiándolas, una de las aves hizo algo totalmente nuevo para mí. Se tiró en medio del carril, literalmente, estaba volando y de pronto era como si hubiera caído delante de mí, abrió las alas y las extendió en el suelo. Tras unos segundos en esta extraña posición recogió las alas y se quedó en el suelo con las alas plegadas todo el tiempo que duró el reportaje, mientras otras pasaban por los lados de carril y otras me hacían pases aéreos. Era un grupo de unas cinco canasteras. He realizado una imagen en donde aparece la secuencia completa de este comportamiento.

El resto de las imágenes son las aves en vuelo o posadas en el borde del carril.

En cuanto a su alimentación, con esos vuelos acrobáticos del estilo de las golondrinas, son limícolas que caza insectos en vuelo y lo hace abriendo mucho el pico cuando realizan pasadas por las nubes de mosquitos y otros insectos.

Las principales amenazas a las que se enfrenta esta especie son la modificación de los hábitats. Teniendo en cuenta que anidan en el suelo y viendo a este grupo seguro que cerca del carril, es un problema que pisen los huevos. Por otro lado los campos de cultivo varían en gran manera y está claro que estos cambios suponen un problema para la especie, pues pueden morir los pollos aplastados por las máquinas agrarias.

Pero bueno, deseándoles suerte a estas valientes aves y compartiendo algunas imágenes de los paisajes que habitan despido esta entrada, para que vean que también hay vida bajo el peso del sol veraniego.